Exposición de arte en La Nueva Fábrica, Guatemala.
Texto escrito por Christina Chirouze Montenegro
¿Qué tal… si las muestras de arte no fueran exhibiciones ni demostraciones, sino simplemente invitaciones? Invitaciones a expresarse, a escuchar, a compartir. Es lo que propone Edgar Calel en Ru Raxal qa Rayb’äl (El Verdor de Nuestro deseo) presentada actualmente en La Nueva Fábrica, Santa Ana, Guatemala.
El artista Maya-Kak’chik’el, oriundo de Chi Xot – San Juan Comalapa creó, con el acompañamiento de la curadora Ilaria Conti, un espacio de acogida. Es la sensación que me impregnó al ingresar en la sala principal, un clavel en mano regalado en la entrada. Ante el impacto de una instalación de cientos de piedras, colocadas en el piso, cubiertas de frutas y verduras, sentí una extraña y evidente impresión de sacralidad.
En el centro del espacio, una vela; y a los costados, pinturas sobre tela, directamente clavadas a los muros. Al acercarse a una de las pinturas, vemos huellas de pasos; huellas de manos, como si Calel hubiese convocado la más antigua expresividad: las huellas de lo que define nuestra mera humanidad. En el fondo, un dibujo retrata un paisaje agrícola.
En primer plano, la tierra surcada lleva la mirada a una casa de adobe, solitaria y sencilla; otra invitación a adentrarnos en el cotidiano de una vida comunitaria regida por los ritmos del campo. En una pequeña sala aledaña, Edgar Calel ha recreado un espacio de profundad intimidad familiar: la cocina de su abuela. Los utensilios dibujados directamente en la pared, con tierra, están retratados tal y como eran colocados por la que legó a los Calel el amor por sus tradiciones. Para culminar el recorrido, el artista nos estimula a volvernos, nosotros también, artistas: carboncillos y hojas de papel de diferentes tamaños nos esperan para poder colgar en la pared un rastro, una impresión, de nuestra experiencia.
A mí, me queda la sensación de que El Verdor de nuestro deseo es más que una invitación hecha solo para los visitantes de La Nueva Fábrica: también es una mano tendida al espíritu de los ancestros. Maltiox, Calel.
Texto e imágenes proporcionadas por Christina Chirouze Montenegro
Chirouze vive y trabaja entre París y Ciudad de Guatemala.
Tras una licenciatura en Gestión cultural en La Sorbona, estudia un Máster en Estudios latinoamericanos en la Universidad de Salamanca, España. Su experiencia profesional incluye instituciones como el Centre Pompidou y el Instituto Cultural de México de París. Escribe regularmente para medios de arte, como Art Nexus.
Desde La Caféothèque (París), diseñó una programación cultural para la latitud tropical, aunando café, artes y países cafeteros, colaborando con embajadas, delegaciones ante la UNESCO, así como asociaciones de diásporas. Desde 2022, maneja La Caféothèque Reid Hall, en el campus universitario de Columbia Global Centers, París; desde el cual también propone una programación cultural en colaboración con la Universidad.
Como curadora independiente, ha sido invitada por instituciones como la Maison de l’Amérique latine de París (Mimesis del guatemalteco Marlov Barrios, y Lisières del panameño David Solís), o la Ciudad de Limoges: organiza “Blanco & Fuego”, el festival de porcelana y cerámica en Ciudad de Guatemala (Museo Ixchel, Casa MIMA y Alianza Francesa, en colaboración con la asociación Esprit Porcelaine y la Escuela Nacional de Artes Plásticas).
Como presidenta-fundadora de la asociación AcÁ París (Asociación Centroamericana, desde 2016), ha organizado varios eventos relacionados a la cultura centroamericana en París, entre ellos ciclos de cine, conciertos, exposiciones y conferencias.
En 2022 lanza oficialmente MAZORCA, plataforma-puente entre la escena artística de Centroamérica y Europa. La residencia en Guatemala de la artista francesa Mélanie Duflo culmina en la exposición Mirá Mirá Mirá en Proyecto Poporopo (Guatemala Ciudad). En 2023, lanza la beca MAZORCA para artistas guatemaltecos, en colaboración con la Cité des Arts, Paris (abril - julio 2023), con el apoyo del Institut Français y del Banco Industrial (Guatemala). En julio de 2024contacto@datarte.art, ha iniciado la 2a residencia de esta beca, con Celeste Mayorga.
Actualmente, está trabajando en Casa Alquimia, proyecto de residencia artística y espacio para las artes y la artesanía, situado en el centro histórico de Guatemala Ciudad, desde el cual ya ha curado eventos (El Chispazo de Casa Alquimia, con 15 artistas guatemaltecos e internacionales).
Christina Chirouze Montenegro es miembro del CEA (Asociación de Curadores en Francia) y de AICA (Asociación Internacional de Críticos de Arte)
コメント