Artículo en colaboración con Mulki studio.
Estuvimos hablando con Mulki Studio sobre fotografía de obras de arte y las diferentes condiciones que se deben tener en cuenta para lograr un buen resultado. A continuación, les presentamos una síntesis de los elementos fundamentales de esta ardua e importante labor.
Lo primero que le preguntamos a nuestros clientes antes de fotografiar una obra de arte es ¿Para qué se va a utilizar la imagen? ¿Se hará con fines de inventario, difusión o conservación? La respuesta a estas preguntas permite definir el uso de la imagen y las condiciones de toma y de post-producción. No existe una única clasificación de los usos de la fotografía de obra, pero para tener una idea de las diferentes opciones les presentamos las que utilizan en Mulki:
Fotografía para inventario o base de datos de uso privado. El objetivo aquí es poder identificar rápidamente las obras, individuales o en contexto de exposición, en una base de datos para uso interno, es decir para uso privado del artista o galerista. En este ámbito, la fotografía no requiere de medios específicos ni de grandes habilidades técnicas, pues su principal objetivo es ser suficientemente descriptiva. Si deseamos que este inventario sirva igualmente para fines de difusión, las exigencias cambian y en este caso hablamos de reproducción de obra.
Reproducción de obra para difusión. Ya sea para promocionar (flyers, afiches) o para ilustrar (base de datos pública, catálogo de exposición, etc.) la obra sola o en contexto de exposición, en esta categoría se espera cierta calidad en cuanto a resolución de imagen, colorimetría, iluminación, encuadre y perspectiva. Por lo tanto, es necesario disponer de equipos cualitativos y tener ciertos conocimientos técnicos o recurrir a un profesional calificado. En el caso de una pintura, por ejemplo, la reproducción de obra debe asegurar que los colores de la fotografía sean fieles a los colores originales de la obra.
Fotografía de estado de conservación. Toda obra de arte material cambia su estado físico con el tiempo (oxidación, decoloración, peladura, etc.) y es importante registrar esta evolución, tanto para el propio artista como para la galería, museo o institución a cargo de la obra, por ejemplo en el marco de un préstamo o venta. Aunque la reproducción de obra hace en parte esta tarea (junto a los informes de conservación hechos por restauradores), es útil agregar fotografías adicionales que ilustren específicamente las alteraciones.
Puede ser necesario el uso de lentes macro para la reproducción de detalles y texturas particulares y el control de la iluminación para hacer visibles defectos que son difíciles de fotografiar (rasguños por ejemplo). Requiere también experiencia en conservación o un acompañamiento por profesionales del área.
Fotografía tipo producto. Si las categorías anteriores apuntaban a la neutralidad, aquí es todo lo contrario. Se trata de proponer una mirada sorprendente para conseguir imágenes ‘cautivadoras’ con fines promocionales y de difusión en redes. La puesta en escena, la elección del encuadre adecuado, el juego de luces necesarios en esta categoría, requieren de una técnica avanzada y un equipamiento adecuado.
Si requieres el servicio de fotografía, en Datarte y Mulki Studio contamos con una alianza en la que ofrecemos los servicios que suplen las necesidades mencionadas en los diferentes tipos de fotografías que se pueden requerir. Desde Datarte, específicamente, acompañamos a artistas, galerías y museos a inventariar sus obras a través de nuestra plataforma, de manera ágil y digitalizada, con el fin de contar con un registro que pueda ser útil para crear catálogos, portafolios y aplicar a convocatorias, por esta razón, es indispensable contar con fotografías que cumplan con los estándares mencionados.
Comments