Es común que como artistas debamos ponernos en la tarea de crear un portafolio que nos va a representar en todo aquello a lo que nos queramos postular. Por eso es importante saber cómo tomar un registro fotográfico de las obras. Y es que las obras pueden ser espléndidas, pero si su registro fotográfico no lo es, es probable que nos encontremos con dificultades a la hora de avanzar en los procesos de selección.
Hoy te vamos a contar qué aspectos tener en cuenta para tomar una buena foto y cómo estos pueden ayudarte a potenciar tus oportunidades de ser seleccionado.
Los equipos
Es probable que tu celular tome unas fotos geniales. Sin embargo, a la hora de fotografiar tus obras quizás lo mejor sea hacerse con una buena cámara. Ya sea que tengas una o te la presten, una cámara te ayudará a capturar todos los detalles que tu obra tiene para ofrecer. Y es que una buena cámara tomará con buena resolución las fotos de tus obras; aunque tampoco nos interesa una resolución demasiado grande que se vuelva pesada a la hora de cargar las fotos al portafolio. Por esto es óptimo que tus fotos tengan una resolución mínima de 1920 x 1080 pixeles y máxima de 2560 x 1440 pixeles. De esta forma, te asegurarás de tener una foto nítida, perfecta para publicar.
También es importante tener un trípode con el cual asegurarás tener una foto completamente estática.
Ahora, si solo tienes tu celular y este tiene buena cámara, podría funcionar siempre y cuando tengas en cuenta que la foto se debe tomar usando alguna clase de soporte para que no salga movida.
El espacio
Una buena foto puede provenir de donde sea, pero cuando hablamos de fotos para un portafolio queremos asegurarnos de contar con un espacio en el que puedas distanciarte lo suficiente de la obra para poder abarcarla toda en tu foto. ¡No queremos que se quede por fuera algún detalle importante al que probablemente le dedicaste horas de trabajo!
Con buena luz y una distancia adecuada es más que suficiente.
La ubicación y la iluminación
Estos dos conceptos van de la mano, no funcionan el uno sin el otro. Cuando pensamos en una foto de por ejemplo un cuadro, debemos tratar de que salga de frente y sin ninguna clase de inclinación, ni del cuadro, ni de la cámara. Esto va a ser clave para que la imagen sea clara y de cuenta de cómo es en realidad. Pero como dijimos antes, la ubicación de la obra y de la cámara no van a ser demasiado útiles si no pensamos en la iluminación.
La iluminación debe provenir desde diferentes ángulos, con luz abundante y del mismo color. Para obras tridimensionales el manejo de la luz puede variar para ayudar a ver mejor su volumen.
Te dejamos un ejemplo de una foto que cumple con todo lo anteriormente mencionado:
(Fotografía y obra: Lucas Gallego)
¡Y listo! Siguiendo estos consejos podrás mejorar las fotos de tus obras. Ahora, solo tienes que poner estos tips en práctica creando tu portafolio con Datarte y aplicando a las convocatorias.